Cebolles Rellenes: un día para disfrutar

Les Cebolles rellenes son una de las fiestas gastronómicas más clásicas, originales y animadas de toda Asturias. ¿Lo sabemos todos? Sí, claro que lo sabemos.

Cebolles Rellenes: un día para disfrutar

La fiesta de las Cebollas Rellenas empezó a celebrarse en 1972, aunque su historia se remonta hasta el año 1927. Aniceta Fueyo, conocida como La Nina, dueña y cocinera del Restaurante La Laguna, se encontró con el problema de que siendo Viernes Santo, viernes de vigilia, y que no tenía nada más que unas cebollas y unas latas de bonito para darles a sus clientes, se le ocurrió la idea de rellenar cebollas.

La Nina fue quien inventó el plato, pero se dice que fue Aurora, del Restaurante La Conda, quien hizo que el plato alcanzara la fama, ya que fue ella quien más la preparó en su local. Mario Antuña, nieto de la Nina, escribió un emotivo pregón en el año 2004 para la fiesta de las Cebollas Rellenas, donde contó cómo en el año 1972 un grupo de entreguinos, con José Manuel Blanco a la cabeza, propusieron crear la Fiesta Gastronómica de les Cebolles Rellenes, idea que la creadora del plato acogió con entusiasmo. Ese año se invitó a un grupo de periodistas a comer y se les presentó la fiesta y el plato. La propia Nina corrió con los gastos, y gracias a esta iniciativa y el entusiasmo de sus promotores, las cebollas rellenas alcanzaron con el tiempo el rango de Fiesta Gastronómica de Interés Regional.

¿Cómo se elabora este plato tan delicioso?

  1. Empezamos preparando el relleno. Para ello desmenuzamos el bonito y lo mezclamos con los huevos cocidos y los pimientos, ambos picados a cuchillo. Mezclamos en un recipiente con cuatro cucharadas soperas de salsa de tomate y reservamos.
  2. Pelamos las cebollas. A continuación, para vaciarlas cortamos con un cuchillo la tapa, que reservaremos, y a continuación vamos vaciando la cebolla con cuidado. Si no disponemos de ninguna herramienta específica se puede hacer perfectamente con una cucharilla. Es conveniente dejar sólo dos capas. Reservamos también esos trozos de cebolla que retiramos del interior.
  3. Llenamos las cebollas completamente con la farsa preparada anteriormente y colocamos encima la tapa que cortamos inicialmente.
  4. Colocamos al fuego en una olla de tamaño ajustado a la cantidad de cebollas –no debe ser más grande- suficiente aceite de oliva virgen extra como para que las cebollas queden cubiertas hasta aproximadamente la mitad de su altura y, cuando esté bien caliente, introducimos las cebollas rellenas. Dejamos dorar las cebollas. Es conveniente ir echando de vez en cuando aceite caliente por encima con una cuchara.
  5. Cuando ya están algo doradas les damos la vuelta con cuidado sin que se destapen para que se doren también por arriba. Cuanto más ajustado esté el espacio en la olla donde realicemos esta operación más sencilla será. Cuando las cebollas estén doradas de manera homogénea será el momento de disfrutar de este delicioso plato.